Entendiendo la Enfermedad Arterial Periférica

Cuando el Dolor en las Piernas Significa Algo Más: Entendiendo la Enfermedad Arterial Periférica

por Aaron Litvak

¿Qué es la Enfermedad Arterial Periférica (EAP)?

Muchas personas suelen asumir que el dolor en las piernas es solo una parte natural del envejecimiento. La molestia después de un largo día, la incomodidad al caminar, o la necesidad de descansar con más frecuencia parecen ser inconvenientes menores. Sin embargo, cuando el dolor en las piernas se vuelve persistente durante el ejercicio o al caminar, pero desaparece con el descanso, podría ser una señal de algo más serio.

La enfermedad arterial periférica (EAP) es una afección que afecta el flujo sanguíneo en las piernas y los pies. Se produce cuando la acumulación de placa en las arterias las estrecha, dificultando el paso de la sangre a las extremidades (1). La EAP es más común en personas que fuman, tienen diabetes, o padecen presión arterial alta o colesterol alto. Estas condiciones pueden estrechar y dañar los vasos sanguíneos, haciéndolos más propensos a la acumulación de placa y reduciendo el flujo sanguíneo a los músculos de las piernas (2, 3).

Las Señales de Advertencia de la EAP

El síntoma más común de la EAP es el dolor en las piernas al caminar que mejora con el descanso (2). Este dolor, conocido como claudicación, afecta músculos principales primero, como estos músculos requieren flujo sanguíneo constante para proporcionar oxígeno y energía. Cuando el flujo sanguíneo se reduce, los músculos se fatigan y duelen mucho a diferencia de en una persona sin EAP (3). Otros signos incluyen un pie más frío que el otro; heridas o úlceras en las piernas o pies que sanan lentamente; entumecimiento; o cambios en la coloración de la piel, como palidez, tonos azulados o una apariencia brillante (1).

Estos síntomas a menudo se confunden con artritis o fatiga muscular general. Si no se trata, la EAP puede provocar complicaciones graves como infecciones, úlceras, e incluso amputaciones (3).

Cómo Obtener un Diagnóstico y Tomar Acción

El diagnóstico de la EAP es sencillo. Un examen realizado por profesionales de la salud llamado índice tobillo-brazo (ITB) compara la presión arterial en las piernas y los brazos. Una diferencia significativa entre ambas puede indicar mala circulación en las piernas (1). Pruebas de imagen adicionales, como ultrasonidos, pueden proporcionar más detalles.

Afortunadamente, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar esta enfermedad. Dejar de fumar; llevar una dieta saludable baja en grasas, azúcar y sodio; y hacer ejercicio regularmente pueden frenar la progresión de la enfermedad (4). En muchos casos, puede ser necesario el uso de medicamentos para reducir el colesterol, la presión arterial, controlar mejor la diabetes, o mejorar el flujo sanguíneo con medicamentos como la aspirina o el cilostazol (2). Otros pacientes pueden requerir procedimientos médicos como la angioplastía con balón para restaurar la circulación o cirugías convencionales para abrir y desbloquear las arterias (1, 4).

Detectar la EAP a tiempo puede prevenir complicaciones graves (4). Si el dolor en las piernas interfiere con las actividades diarias, es importante buscar atención médica. Lo que puede parecer un inconveniente menor podría ser una señal temprana de un problema de salud más grande. Sin embargo, reconocer los síntomas a tiempo y trabajar con un profesional de la salud puede mejorar los resultados y limitar la progresión de los síntomas con diversas opciones de tratamiento (1).

Referencias:

 Aaron Litvak es originalmente de Livingston, New Jersey y actualmente es estudiante de tercer año de medicina en la Escuela de Medicina y Odontología de la Universidad de Rochester. Asistió a la Universidad de Cornell, donde estudió ciencias biológicas e historia. Forma parte del programa “LatinX Health Pathway” de su escuela y es líder dentro del Grupo de Interés en Cirugía Vascular. Sus experiencias al crecer hablando otro idioma lo motivaron a hacer que la medicina y la atención médica sean lo más accesibles y comprensibles para la comunidad hispanohablante. Aaron espera seguir una carrera en cirugía vascular después de la escuela de medicina.

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