Su vida baja en plástico

Septiembre 2019
Vecinos: información y consejos para nuestras comunidades americanas

por Ellen Lee Alderton

A estas alturas, probablemente haya escuchado sobre cómo los plásticos están inundando nuestros océanos. De hecho, algunos científicos estiman que para el año 2050 habrá más toneladas de plástico que vida marina en las aguas del mundo.

Y tristemente, aunque puede hacernos sentir mejor saber que estamos clasificando nuestros plásticos y colocándolos en la papelera de reciclaje, la historia es en realidad más complicada. En el pasado, Estados Unidos envió la mayor parte de su plástico usado a China para su reciclaje. Sin embargo, desde marzo de este año, Beijing ha dejado de aceptar estos desechos, lo que deja a nuestro país con la pregunta, ¿qué hacemos con todo este material no biodegradable? Esta pregunta es crítica, porque toma un pedazo de plástico, en promedio, mil años para descomponerse.

Un paso importante que todos podemos tomar es reducir nuestro consumo personal de plásticos. Algunas de las formas de hacer esto son simples: podemos comprar mantequilla de maní o aceite de oliva en un recipiente de vidrio, o podemos recoger la leche que viene en una caja de cartón. Estos productos pueden ser un poco más caros, pero nuestros hijos y nietos nos lo agradecerán. Otras cosas simples que todos podemos hacer es usar papel de aluminio en lugar de envoltura de plástico y comprar una botella de agua reutilizable de aluminio o vidrio y tenerla a mano. Las bolsas de compras reutilizables también pueden significar que al menos parte de nuestras compras semanales no llegan al vertedero.

Otras formas de reducir el plástico pueden no ser tan obvias. Exploremos nuestros baños, por ejemplo. El baño promedio alberga botellas plásticas de lavado corporal y champú, cepillos de dientes y maquinillas de afeitar de plástico, e incluso pasta e hilo dental en recipientes de plástico. Si cree que estos usos de este material ecológicamente hostil son inevitables, piense de nuevo. Intente buscar en Google en inglés “plastic-free toothpaste” o “plastic-free dental floss” y encontrará muchas opciones para elegir. Algunos de estos incluso pueden tener un mejor precio que lo que compraría en la farmacia. También puede encontrar cepillos de dientes de bambú, jaboneras de madera y aluminio, e incluso escobillas de baño de madera. Uno de mis productos ecológicos favoritos es el papel higiénico Bim Bam Boo, que se puede pedir en Amazon por aproximadamente el mismo precio que otras marcas.

La Agencia de Protección Ambiental informa que los consumidores estadounidenses crean más de 14 millones de toneladas de desechos plásticos cada año solo a partir de contenedores y embalajes. No tiene por qué ser así. Cuando nuestros abuelos crecían, los consumidores usaban vidrio, madera, metal y papel encerado. Hoy podemos volver a estos productos nuevamente, y usted puede desempeñar un papel fundamental para que esta transición suceda. Cuando elige productos sin plástico, vota con su dólar de consumo. Cuanto menos compre plásticos, menos minoristas querrán crear productos a partir de este material. La suma de todas nuestras elecciones individuales puede marcar una gran diferencia.

Ellen Lee Alderton es la Directora de Educación de La Mano Amiga, una organización educativa sin fines de lucro con sede en Colorado.