Prensa de la Comunidad de la Calle Gifford
El autor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) escribió en su ensayo corto “Los cuatro ciclos” (1972) que hay cuatro historias fundamentales en toda la historia humana: 1) personas bravas sitiando y defendiendo una ciudad (pensar en “La ilíada” ); 2) un héroe o heroína retornando a su ciudad natal (soñar en “La odisea”); 3) un individuo corajudo en una búsqueda implacable de algo (el Vellocino de Oro, las prohibidas Manzanas de Oro, el Santo Grial, la ballena blanca Moby Dick, etc), y; 4) un dios o diosa sacrificándose a sí mismo o misma (v.g., Jesucristo siendo crucificado por los romanos).
Borges concluyó su ensayo diciendo: “Cuatro son las historias. Durante el tiempo que nos queda vamos a seguir narrándolas, transformadas”. El implica que los escritores pueden cambiar los nombres de los personajes o modificar un poco las circunstancias rodeando sus historias pero, en esencia, habrán sólo cuatro historias.
Frederick Luis Aldama concordó ampliamente con Borges en que sólo hay un manojo de historias, un puñado de tramas, cuando habló el 17 de abril en Graham Scholarly Commons en la Universidad de Syracuse (SU) sobre el tema de la narratología o la ciencia de la narrativa.
Aldama es el fundador y director del Espacio Latino y Latinoamericano para el Enriquecimiento y la Investigación en la Universidad Estatal de Ohio. El es también autor del libro “Historia concisa de la literatura latino/a de Routledge” (2012), entre otros.
“En la ficción y la no ficción, lo que da a las historias su sorprendente variedad y abundancia no es su contenido sino su forma”, dijo Aldama. “Lo que interesa es cómo estas variadas formas de tramas son moldeadas.”
Una cosa que puede cambiar de una historia a otra historia son los marcos o las metáforas conceptuales usadas en ellas. George Lakoff, un científico cognitivo, escribió en su libro “Metáforas por las cuales vivimos” que los procesos de pensamiento humano operan metafóricamente dado que la substancia de una metáfora es entender una cosa en términos de otra. Ejemplos primarios de metáforas son el amor como locura, el amor como magia, el amor como jornada, etc.
Aldama añadió que los latinos y latinas en los Estados Unidos necesitan “desarrollar un entendimiento de lo que históricamente ha sido excluido de los cánones a fin que puedan desarrollar plenamente sus sís mismos cognitivos y emocionales.”
En el norte del estado de New York, encontramos el Lado del Cercano Oeste (NWS) de Syracuse, un barrio poblado predominantemente por latinos, principalmente puertorriqueños, cubanos y dominicanos. Desde 2010, Ben Kuebrich, ha convertido el NWS en un laboratorio para contar historias. Sus esfuerzos han sido recompensados hasta el momento con la publicación de tres libros sobre el NWS: “Hogar: jornadas adentro del Lado Oeste” (enero de 2011), “Yo atestiguo: perspectivas sobre vigilancia policial en el Lado del Cercano Oeste” (enero de 2012), y “El Lado Oeste camina: movilidad y responsabilidad en el Lado Oeste” (octubre de 2013).
Ben es el editor de la Prensa de la Comunidad de la Calle Gifford, la cual, según dijo, “se esfuerza por crear un espacio autónomo de escritura para los residentes del NWS”. Para este efecto, ella se asoció con la Coalición de Residentes del Lado Oeste (WRC), la cual Ben describió como una “organización de base interesada en desarrollar un programa de escritura”. Entre las latinas reclutadas para el programa estuvieron Obduliah Gil-Polledo y Bea González, de ascendencia cubana y puertorriqueña, respectivamente.
Acerca del autor: Miguel Balbuena es un escritor en los campos académico, científico, periodístico y literario (en los géneros de ficción y no ficción).