Amo a Watertown
Hola, mi nombre es Regina Vélez, soy natural de Vieques, Puerto Rico. He estado viviendo en Watertown, New York por los pasados 16 años. Durante el tiempo que he estado viviendo en Watertown he escuchado personas quejarse y hasta maldecir este lugar debido al clima y lo que personas llaman entretenimiento. Pero de mi parte doy la opinión que proviene de mi experiencia. Watertown me dio la oportunidad para crecer como mujer y criar una familia como una madre soltera. Durante estos dieciséis años he aprendido a amar grandemente y a entender el “North Country”, no tan grandemente pero si mucho más de lo que yo esperaba cuando me mude a este lugar. He visto a Watertown ser transformado de un lugar con muchos espacios abiertos a un lugar con muchas tiendas. Cuando llegué aqui y ví el “Wal-Mart” me tomó por sorpresa, era como el llegar a un pueblito como en las películas.
La variedad de restaurantes era muy limitada comparada con lo que tenía a mi alcance en Puerto Rico. Una de las cosas que me sacudió, era que no había ningún Walgreens, (tienes que entender en PR hay un Walgreens en cada esquina). Todo era blanco a mí alrededor, yo llegue a Watertown un Diciembre, había nieve en todos lados y Puerto Rico siempre está verde aun cuando es “invierno”. Todo era diferente, muchos cambios, mucho que pensar y aprender. Para poder entender el cambio, imagínese el ir de un horno caliente y húmedo directo a un congelador, todo esto en cuestión de minutos. Pero Watertown tiene una cualidad que ayudó a que toda esta adaptación y transición fuera más fácil, Watertown es un lugar que te hace sentir relajado. No es un lugar que se vive a prisa, lo que las personas consideran como a prisa aquí es lo que en las grandes ciudades se considera el ir poco a poco. No hay necesidad de andar corriendo en Watertown a menos que desees perder el peso que ganaste invernando durante nuestro largo invierno. Todo lo que tú necesitas está en una distancia de 15 a 20 minutos manejando, a menos que tu nombre sea Tommy y utilices tu bicicleta para transportarte a todos lados aun en invierno. Este lugar me recibió con los brazos abiertos, me ayudo a sostenerme en mis dos piernas sin gritarme porque estaba abajo. Watertown es un lugar que tiene brazos para ayudarte a levantarte y que te ofrece un lugar donde sentarte si así lo necesitas.
La historia de este lugar está presente alrededor sin sofocarnos con el pasado. Es como una voz callada que solo quiere que tú conozcas que hubo un pasado que será parte del futuro pero que permite que el presente sea el presente. Cuando manejo alrededor del pueblo veo los cambios que traen las comodidades de la vida moderna que atraen más personas pero al mismo tiempo continua siendo el mismo lugar silencioso, que si se lo permites con el tiempo podrá cautivarte. Una de las cosas que amo de este lugar es la gente, he tenido el privilegio de conocer personas maravillosas. Las personas se han ido adaptando a los cambios pero todavía los estándares de vida de una comunidad unida se practican. Debido al tamaño de este pueblo, cuando llegué a este lugar era muy fácil el que las personas reconocieran quien es uno aunque uno ni siquiera tuviera una idea de que esto era de esta manera. Tenemos que enfrentarlo, soy una puertorriqueña y en esos tiempos el poder integrarme sin sobresalir era imposible. Cuando di a luz a mis gemelas, personas que yo no sabía que me conocían me detenían para preguntarme que como estaba. Esto me sorprendió, es bueno saber que las personas prestan atención, esto para muchos es una inconveniencia pero es bueno saber que uno no está caminando solo sin que nadie se preocupe por uno. Watertown es un lugar donde las personas ponen a un lado sus diferencias para unirse por una causa común. Hay tanto más que puedo decir de Watertown, créame puedo seguir escribiendo por un largo rato y aunque no todo ha sido siempre fácil o dulce de coco pero siempre todo ha mejorado porque aprendí a amar este precioso lugar en el gran Estados Unidos. Para finalizar me declaro una “waterrican” (mi hijo se invento este término), una persona que ama a Puerto Rico y a Watertown.