La Persecución De Latinos

por Maximilian Eyle

Según la ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en Español), la gente negra y latina son casi cuatro veces más probable ser detenidos por la posesión de marihuana que sus colegas blancas. En la Ciudad de Nueva York, 87% de la gente detenida por marihuana son negros o latinos. Es particularmente escandaloso porque el uso de marihuana entre negros, hispanos, y blancos es más o menos igual. Como escribió Michelle Alexander en su libro El Nuevo Jim Crow (2010), esas leyes son parte de un sistema de discriminación institucional que afecta mucho las comunidades minorías en América.

Para entender la importancia de estas estadísticas, tenemos que considerar el impacto de una detención de marihuana. Hay mucha gente que experimenta con marihuana durante los años de juventud, pero los que están detenidos sufrirán las consecuencias para el resto de sus vidas. La gran mayoría de los que han detenido por marihuana tienen menos de treinta años de edad. Considera la persona con 18 años que está condenada por una carga de marihuana. Aún si no va a la cárcel, tendrá esta carga en sus antecedentes penales. Cualquier persona que ha entregado una aplicación para trabajo sabe que se pregunta si ha estado detenido. Por el resto de su vida, esta persona tendrá un obstáculo grande de conseguir trabajo y una vida productiva. Dependiente del nivel de la condena, una carga de marihuana puede descalificar a la persona de recibir becas académicas, alojamiento público, y otras oportunidades importantes. Porque del sistema de la prohibición de marihuana, es casi imposible que este joven siga adelante con su vida. En lugar de rehabilitación, estas restricciones le esforzarán entrar una vida de crimen.

Además de los costos sociales de perseguir esos miembros jóvenes de las comunidades negras y latinas, la prohibición de marihuana crea un gran costo económico para el gobierno. En el Estado de Nueva York, cuesta $60,000 cada año mantener una persona en la cárcel. En la Ciudad de Nueva York, cuesta tres veces más. ¿Vale la pena gastar tanto dinero de nuestros impuestos para encarcelar un fumador de marihuana mientras nuestras calles y puentes están estropeados? ¿Especialmente porque esas leyes no han hecho nada para bajar el uso general de marihuana? Los estados como Colorado y Washington que se han legalizado, regulado, y cobrado impuestos sobre las ventas de marihuana se han evitado esos problemas sociales y económicos. A la misma vez, esos estados han ganado mucho dinero por los impuestos. En el Estado de Nueva York, podríamos ganar $650 millón de dólares en impuestos cada año por las ventas legales de marihuana y crear 100,000 trabajos nuevos. Si dejásemos de detener a las personas por marihuana, nos guardaría más de $1 billón de dólares cada año por los costos de justicia criminal también. Debemos considerar esta estrategia en lugar de estar llenando nuestras cárceles y gastando nuestro dinero.

Maximilian Eyle es nativo de Syracuse, NY y se graduó de Hobart y William Smith Colleges. El tiene experiencia trabajando en el sector de pólizas de drogas y escribe acerca de esto en el periódico mensual de CNY Latino. Maximilian aprendió Español mientras vivía en España donde estudio y trabajo como maestro de Ingles. El puede ser contactado al maxeyle@gmail.com.