La Marca del Zorro

El zorro”, una clásica serie creada por Producciones Walt Disney, fue transmitida por la cadena de televisión ABC desde 1957 hasta 1959, cuando una riña financiera entre ambas corporaciones llevó a su prematura desaparición ya que tenía altos índices de sintonía entre su audiencia objetivo de niños.

Tuve la oportunidad de ver una repetición de esta serie. La primera cosa que me impactó fue su canción de tema, que tiene versiones en múltiples idiomas. La una en Inglés, originalmente grabada por los Mellomen, es más larga que las unas en español. Una subsiguiente interpretación en Inglés por las Chordettes consiguió una posición entre los 20 primeros puestos en el Hit Parade.

La letra en español es como sigue: “En su corcel cuando sale la luna / aparece el bravo Zorro. / Al hombre de mal él sabrá castigar / marcando la Z del Zorro. / Zorro, Zorro, / su espada no fallará. / Zorro, Zorro, / la Z les marcará”.

Ahora una breve digresión filosófica. El antiguo pensador griego Platón en su libro “República” hizo la distinción entre diégesis y extradiégesis en la narración en general. En tiempos modernos, el marco analítico desarrollado por el señor Platón ha sido adaptado para ser usado en la teoría de cine asimismo. Dentro de este contexto, son considerados elementos diegéticos aquellos internos al mundo de los personajes; extradiegéticos son aquellos externos a su ambiente. Como ni el Zorro ni ningún otro personaje pueden oír los sonidos del canto, éste es un instrumento extradiegético. Esta canción está lejos de ser trivial en la narración. Además de sus fundamentaciones filosóficas, la importancia de la canción es que establece el tono de la acción vista en la pantalla, y que nos da un destello de la personalidad del Zorro. Aprendemos, por ejemplo, que es una persona de la noche, no una alondra de la mañana.

Con mucha posteridad fui a ver el largometraje “La Marca del Zorro”, que cuenta con Douglas Fairbanks en el papel principal como el Zorro. No hay música aquí dado que esta obra cinematográfica fue hecha en 1920, siete años antes de la introducción de cintas sonoras comercialmente exitosas.

Tanto la serie televisiva de la década de los años 50 como la cinta de la década de los años 20 están basadas en la novela “La maldición de Capistrano”, subtitulada “Cuando romance y estoques dominaban en la antigua California” y escrita por Johnston McCulley (1883-1958) en 1919. Antigua California se refiere a California antes de ser conquistada de México por los Estados Unidos, como resultado de la guerra que libraron entre 1846 y 1848, después de la cual México perdió también el control de Nevada, Utah, Colorado, Arizona, Nuevo México y Tejas. Sin embargo, tanto el largometraje original como la serie parecen tener lugar en 1820, antes del establecimiento de California mexicana (1823-1846).

Hay algunas diferencias claves entre la película y la serie. En la película, el nombre real del Zorro es Don Diego Vega y el de su padre es Don Alejandro Vega. En la serie, para hacerlos sonar más aristocráticos, son cambiados a Don Diego de la Vega y Don Alejandro de la Vega. Los nombres de los principales enemigos del Zorro son modificados asimismo. El Capitán Juan Ramón y el Sargento Pedro Gonzales de los años 20 son transformados en el Capitán Enrique Sánchez y el Sargento Demetrio López casi treinta años más adelante.

Adicionalmente, la red de villanos es extendida a fin de incluir personajes como el Licenciado Piña, José Sebastián Vargas (también conocido como la Águila), Juan Greco, el Conde Kolinko, el Magistrado Carlos Galindo, Andrés Felipe Basilio y el Cabo Reyes. Cada episodio de la serie no es una historieta en sí misma. Más bien, ésta se expande en fascículos con varias largos. La que fue más intrigante para mí fue el choque entre el Zorro y la Águila, dos hombres que representan un mamífero de rapiña y una ave de rapiña. Lo que la hace tan absorbente es que involucra factores de misterio y suspenso. La verdadera identidad de la Águila no es revelada hasta bien entrada la narrativa.

La estructura básica de ambas versiones en pantalla es que Don Alejandro envía a Don Diego a España a fin de obtener una educación de élite. Sin el conocimiento de su padre, Don Diego amplía esta educación con entrenamiento en esgrima, convirtiéndose en un experto espadachín. A su regreso a California, Don Diego mantiene su personalidad real durante el día con el objeto de reunir información de inteligencia sobre los malos individuos. Una vez que se pone el sol, el enmascarado Zorro se hace cargo, penalizando a los malhechores por sus fechorías. Cuando el hombre de espada no está ocupado haciendo esto, atiende a su interés amoroso, llamada Doña Lolita Pulido en la película y Doña Ana María Verdugo en la serie.

Acerca del autor: Miguel Balbuena es un escritor en los campos académico, científico, periodístico y literario (en los géneros de ficción y no ficción).

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