Recordando el cultivo olvidado de los E.E.U.U.

por Maximilian Eyle

En abril, el Gobernador Cuomo reunió a granjeros, políticos, investigadores, y otros expertos para analizar el futuro de la industria del cáñamo en el estado de Nueva York. Esta era la primera vez que un gobernador de nuestro estado había concertado una reunión así, y el evento atrajo mucha publicidad. “El cáñamo industrial tiene un potencial enorme para generar más manufactura, apoyar la creación de trabajos nuevos y crecer las ganancias de las granjas alrededor de Nueva York,” dijo el Gobernador Cuomo. “Por la eliminación de barreras y la expansión de investigaciones y desarrollo para los negocios y las granjas, Nueva York capitalizará este cultivo emergente para avanzar nuestra región y el estado.” La persona que lee sobre este tema por la primera vez podría pensar que el cáñamo es una planta nueva, o algo sobre lo que hemos aprendido recientemente. La realidad es algo muy diferente.

El cáñamo era una de las primeras plantas cultivada por los humanos hace casi 11,000 años en Asia. Sus fibras se han usado por muchas civilizaciones diferentes por todos lados del mundo para fabricar cuerdas, velas, papel, ropas, y mucho más. El anciano historiador griego Herodotus documentó el uso de cáñamo en el año 480 BCE, y Cristóbal Colón usó cuerda de cáñamo en sus barcos. George Washington, Thomas Jefferson, James Madison, y otros presidentes estadounidenses se lo cultivaron. El cáñamo era tan importante y típico en la historia de los E.E.U.U. que los documentos originales de nuestra Constitución y La Declaración  de Independencia son de papel de cáñamo.

El legado de cáñamo en el día de hoy en los E.E.U.U. es muy diferente. Es ilegal a cultivar cáñamo, excepto en las circunstancias cuando el estado ha dado una licencia especial. Esta prohibición se desarrolló por la guerra contra marihuana porque el cáñamo y la marihuana son muy similar. Pero hay una diferencia importante: el cáñamo no es una sustancia psicoactiva –  no contiene la química que da la marihuana su efecto embriagante. Al contrario, tiene fibras más largas que son muy útiles para fabricar textiles, papeles, y bio-combustibles también. Pero porque se ve como la marihuana, se ha prohibido su producción. Porque nuestras leyes de marihuana están cambiando, nos acordamos de la potencial de cáñamo para nuestra economía. Un estado como Nueva York podría ganar miles de trabajos nuevos y crecer sus ingresos públicos por el desarrollo agrícola del cáñamo industrial.

Maximilian Eyle es nativo de Syracuse, NY y se graduó de Hobart y William Smith Colleges. El tiene experiencia trabajando en el sector de pólizas de drogas y escribe acerca de esto en el periódico mensual de CNY Latino. Maximilian aprendió Español mientras vivía en España donde estudio y trabajo como maestro de Ingles. El puede ser contactado al maxeyle@gmail.com