SOCIEDAD – Noviembre 2013
Percepciones Sobre la Inmigración y el Crimen
La inmigración siempre ha sido parte de la historia de Estados Unidos. Recientemente la reforma migratoria se ha convertido en el centro de acalorados debates políticos. Hay algunos que sugieren que la inmigración es algo bueno para la nación mientras que otros sugieren que no lo es. Traub y Tayler (2009) sugieren que en 2006 la población de inmigrantes indocumentados se estabilizó en 11.9 millones. Se ha estimado que a partir de 2007, 12.6% de la población entera de Estados Unidos nació en un país extranjero. Más de la mitad de los inmigrantes en los Estados Unidos son de América Latina y el Caribe. Aproximadamente 1 de cada 6 inmigrantes han entrado al país ilegalmente o han entrado legalmente y se quedaron más tiempo (Palivos, 2009). Sin embargo, los investigadores han cuestionado la legitimidad de los números registrados. Algunos sugieren que el número exacto de inmigrantes indocumentados es desconocido simplemente porque las cifras se basan en aquellos que fueron arrestados y no han podido ingresar a Estados Unidos (Nadadur, 2009).
Se ha mencionado de que una gran cantidad, si no la mayoría, de los crímenes que ocurren en los Estados Unidos son cometidos por inmigrantes indocumentados. Esta noción de que los inmigrantes indocumentados cometen crímenes más a menudo domina las discusiones en la legislación contra la inmigración. Sin embargo, los estudios han sugerido que los inmigrantes son menos propensos a cometer crímenes que los nativos o nacidos en los Estados Unidos (Butcher&Piehl, 2008). Wadsworth sugiere que por el contrario, los inmigrantes son en parte responsables de uno de los más notables descensos en el crimen que los Estados Unidos ha experimentado (2010). Por lo tanto, es imperativo llevar a cabo investigaciones adecuadas que documenten la opinión pública sobre el tema. Lo más importante para nosotros, es la necesidad de comprender como los futuros profesionales en las áreas de justicia pública y servicios humanos en general perciben los temas de inmigración.
Durante el verano 2013, la Dr. Rivera Vázquez y dos estudiantes a nivel de bachillerato, Renée Sterling y Tiffany Huynh, de la Universidad Estatal de Nueva York en Oswego decidieron estudiar este tema. El equipo de investigación recibió fondos para llevar a cabo una investigación sobre la percepción de la reforma de inmigración, los inmigrantes indocumentados y el crimen. La muestra consistió de 97 estudiantes de Justicia Pública.
La mayoría de los participantes percibe que el sistema de inmigración de los Estados Unidos está quebrantado. Cuando se trata de su percepción sobre la inmigración y la delincuencia, la mayoría de los participantes no perciben que los inmigrantes sean más propensos a cometer un acto criminal en comparación con los no inmigrantes. Sin embargo, existen todavía altos porcentajes que creen lo contrario. Más de 30% de los participantes están de acuerdo en obligar a los inmigrantes indocumentados fuera del país. Los resultados de este estudio también sugieren que el 17% de la muestra percibe que los delitos contra la propiedad han aumentado debido a la inmigración de personas indocumentada. Una gran mayoría de los participantes también acuerdan que los inmigrantes indocumentados utilizan contrabandistas para entrar en los Estados Unidos. Sin embargo existe evidencia de muchos inmigrantes ingresan a los Estados Unidos legalmente y simplemente se quedan por mas tiempo (overstay), por lo tanto no necesariamente utilizan contrabandistas o cruzan las fronteras para entrar al país.
Teniendo en cuenta estos resultados, debemos examinar cuidadosamente cómo formamos a los profesionales en áreas de justicia criminal y/o servicios humanos en cuestiones relacionadas con el debate de la inmigración y la delincuencia. Nuestros estudiantes a menudo expresan su interés de entrar en campos tales como: policía, libertad condicional y libertad bajo palabra, justicia juvenil, inmigración y naturalización, FBI, consejería, trabajo social, etc. En definitiva, estos futuros profesionales procurarán carreras que les pondrán en mayor contacto con las comunidades de inmigrantes. Por lo tanto, debemos lograr que nuestros estudiantes tomen conciencia de sus propios prejuicios relacionados con la inmigración y así mejorar la calidad de los profesionales que producimos.
Sobre las autoras: Omara Rivera Vázquez, Ph.D. es puertorriqueña y se desempeña como profesora en el Departamento de Justicia Pública en la Universidad del Estado de Nueva York- Oswego (StateUniversity of New York-Oswego). Recibió su doctorado en Estudios de la familia y ecología infantil así como una doble maestría en Justicia Criminal-Asuntos Urbanos de la Universidad Estatal de Michigan.
Renee Sterling es estudiante subgraduada en Psicología y Justicia pública en la Universidad del estado de Nueva York en Oswego. Ella espera proseguir una carrera en trabajo social.