La gran contradicción de nuestra política de drogas

por Maximilian Eyle

Si está de acuerdo con la idea que adicción es una enfermedad o no, es increíble que el gobierno admite con claridad que está criminalizando la misma gente que dice que está enferma.

Afrontando un epidémico de opiáceos, el Gobierno Estadounidense ha definido su posición sobre adicción. Si visita la página web del servicio de información para el Instituto Nacional de Salud, MedlinePlus, verá que define adicción como un problema medico; específicamente, “una enfermedad crónica”. El Instituto Nacional del Abuso de Drogas repite ese análisis, diciendo:

“Mucha gente no entiende como, ni porque, otras personas se vuelven drogadictos. Puede que piensen incorrectamente que aquellos que toman drogas les faltan principios morales o fuerza de voluntad y que podrían parar de tomar drogas sencillamente por su elección. En realidad, la adición de drogas es una enfermedad compleja, y parando normalmente demanda más que intenciones buenas o una voluntad fuerte.”1

Las palabras del gobierno aquí son muy llamativas porque a pesar de esas declaraciones, los EE.UU sigue tratando el consumo de drogas como un problema criminal, en lugar de un problema de salud pública. Está de acuerdo que el consumo de drogas no es un defecto moral, pero había más que 1.6 millones de arrestos de drogas en el 2017. Se lo aseguro – más del 85% de estos arrestos eran por posesión solamente. La idea que la policía está concentrando solamente en los vendedores y fabricantes de drogas es un mito. La mayoría de victimas de La Guerra Contra Drogas estadounidense son los consumidores, quien muchos de ellos sufren de adicción.

Hay un debate complejo y en curso de si adicción califica como una enfermedad. A pesar de su opinión sobre ese tema, ambos lados deberían estar de acuerdo que la política nacional de hoy está llena de contradicciones. La política de detener gente por infracciones de drogas claramente no funciona para prevenir sobredosis. Al contrario, The American Journal of Public Health reportó que prisioneros que se les puso en libertad recientemente están 40 veces más a riesgo de fallecer por sobredosis que la persona típica. 2 Cuando comparamos la cantidad de detenciones anuales por drogas con la cantidad de sobredosis fatales cada año, podemos ver claramente que el encarcelamiento de consumidores de drogas está empeorando el epidémico de opiáceos – no lo está ayudando.

La contradicción entre el retórico del gobierno y las acciones de la policía tiene que ser rectificado. Si el Gobierno Estadounidense verdaderamente considera el epidémico de opiáceos como una crisis de salud pública, debería empezar de invertir sus recursos en centros de salud públicos e iniciativos de la reducción de daño más que en medidas punitivas.

Fuentes:

1. https://medlineplus.gov/opioidabuseandaddiction.html
2. https://ajph.aphapublications.org/doi/abs/10.2105/AJPH.2018.304514?journalCode=ajph
3. https://www.drugwarfacts.org/table/annual-drug-arrests

Maximilian Eyle es originario de Syracuse, NY y graduado de Hobart y William Smith Colleges. Trabaja como consultor de medios y escribe cada mes sobre una variedad de temas para periódicos en Español en todo el estado de Nueva York. Maximilian ama la cultura hispana y aprendió Español mientras vivió en España, donde estudió y trabajó como profesor de Inglés. Él puede ser contactado en maxeyle@gmail.com.