La Comunidad Judía en Venezuela
por Miguel Balbuena
Venezuela ha estado recientemente guiada por el gobierno del presidente Hugo Chávez, quien cumplió cuatro mandatos entre 1999 y 2013, y, luego, por la administración del presidente Nicolás Maduro, quien sucedió al Comandante Chávez, ambos siendo funcionarios del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en el poder desde hace 19 años.
Las políticas promulgadas por la PSUV han llevado a una significativa caída en la población judía radicada en este país caribeño. Miles de venezolanos de ascendencia judía han elegido vivir en exilio auto impuesto. Ocurre que muchos de estos expatriados son miembros prominentes de la intelligentsiya Venezolana.
El concepto de intelligentsiya fue expuesto a mí cuando yo estaba recién egresado del colegio secundario. Un compañero de primer año en la Pontificia Universidad Católica (PUC), Carlos Chipoco, me presentó este concepto por primera vez. En mis aventureros años en la universidad, ningún profesor lo mencionó. Chipoco, en muchos sentidos, en aquel entonces sabía más que el cuerpo docente de la PUC. Más adelante, se convirtió en compañero de clase del futuro presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en la Facultad de Derecho de Harvard.
En resumen, la intelligentsiya puede definirse como trabajadores culturales que crean contenido a ser consumido por generaciones humanas, incluso aquellas que aún no han nacido. La intelligentsiya es una casta de personas educadas (no necesariamente educadas en la universidad, también pueden ser autodidactas) que no solo reproducen ideologías preexistentes, sino que también expanden sus fronteras o producen otras novedosas. Los miembros de la intelligentsiya son creadores de tendencias, influyentes de opinión, quienes, idealmente, ejercen un pensamiento crítico en la configuración de la cultura y la política de su país.
Debido a su desproporcionado papel en la sociedad relativo a sus números, los integrantes de la intelligentsiya históricamente se han convertido en una espina clavada en gobiernos, algunos de los cuales han recurrido a medidas extremas para deshacerse de estos oponentes. Libros como “La guerra privada de Lenin: El viaje del buque a vapor de filosofía y el exilio de la intelligentsiya”, de la autora Lesley Chamberlain, ilustran esto contando la historia que Vladimir Lenin, entonces presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, expulsó a cientos de personas hostiles al poder soviético: filósofos, estudiantes y similares, a Stettin, Alemania, y Estambul, Turquía. Fueron transportados en naves, las cuales se ganaron el nombre de “barcos de filósofos”.
En el caso de Venezuela, ni Chávez ni Maduro arrojaron afuera a la intelectualidad judía Venezolana utilizando “barcos de filósofos”. En cambio, individuos asociados con esta clase de prestigio se fueron por su propia voluntad y por sus propios medios. Estos sujetos incluyeron a Moisés Naim, autor del libro titulado “Ilícito. Cómo contrabandistas, traficantes y piratas están cambiando el mundo”, publicado en 2005, y; Daniel Benaim, codirector de “Chavismo. La peste del siglo XXI”, un documental de 93 minutos de duración, quien desde el 2006 ha sido director de medios y asesor de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, la cual publica algunas de las piezas periodísticas de Naim.
La familia de Naim emigró a Venezuela desde Libia, donde él nació; la familia de Benaim emigró a Venezuela desde Marruecos. Luego, muchas décadas después, ambos intelectuales emigraron de Venezuela a los Estados Unidos. Como un aparte, el prefijo Ben significa “hijo de” en hebreo, por lo que el apellido Benaim se traduciría como hijo de Aim.
Benaim estudió en la reconocida Facultad de Comunicaciones Públicas S.I. Newhouse de 1978 a 1981, donde obtuvo un bachillerato en televisión, radio y cine. En esta facultad conoció a una compañera de estudios, Tere Paniagua, quien más adelante pasó a trabajar en la Universidad de Syracuse como directora ejecutiva de la Oficina de Compromiso Cultural con la Comunidad Hispana.
Los senderos de Daniel y Tere volvieron a cruzarse después del estreno del documental “Chavismo” el 15 de Junio. Después de intensas negociaciones, Daniel aceptó regresar a Syracuse para la proyección de su película el 9 de Octubre, seguida inmediatamente por comentarios suyos a la audiencia, así como una sesión de preguntas y respuestas con el público. El evento se llevó a cabo en el Centro Cultural La Casita en el Lado del Cercano Oeste de Syracuse.
En esta función, Daniel elogió el libro “Ilícito” de Naim, aunque este ensayo no menciona a Chávez ni a Maduro, pero el cineasta sugirió que era relevante porque “Venezuela está gobernada por rufianes”. Luego habló sobre “El comandante”, una serie colombiana de televisión, centrada en la vida de Chávez, para la cual Naim escribió 49 episodios de la misma.
Acerca del autor: Miguel Balbuena es un escritor en los campos académico, científico, periodístico y literario (en los géneros de ficción y no ficción).