FINANZAS – Diciembre 2013

Entendiendo el llamado ‘Kiddie Tax’ (Impuesto a los ingresos de los hijos)

A pesar de tener un apodo que suena muy inocente, el “kiddie tax” puede hacer estragos en las declaraciones anuales de los contribuyentes desprevenidos.

El Congreso anunció este impuesto por primera vez como parte de la Ley de Reforma Fiscal de 1986 para desalentar a que los padres adinerados oculten sus ingresos por inversiones en cuentas a nombre de sus hijos, evitando así tener que pagar impuestos sobre esos montos. Desde entonces, las reglas se han estado retocando periódicamente.

Si bien este impuesto se solía aplicar solo a los ingresos no salariales de los hijos menores de 14 años (de ahí su apodo), ahora se aplica a todos los hijos menores de 19 años (y a los estudiantes de tiempo completo menores de 24 años), siempre que sus ingresos salariales no superen la mitad de los gastos anuales para su manutención.

Además, el “kiddie tax” no solo afecta a las personas adineradas: Cualquier donación directa que los padres o abuelos hagan a sus hijos o nietos menores, ya sea para evitar el impuesto a las donaciones o simplemente por generosidad, podría generar ingresos por inversiones que podrían estar sujetos al “kiddie tax” si superaran un cierto monto.

Este es un resumen de cómo funciona este impuesto y a quién afecta:

Como ocurre con los adultos, el IRS distingue entre los ingresos que los hijos ganan (reparto de periódicos, trabajos de verano, etc.) y los ingresos no salariales que obtienen por inversiones, como intereses, dividendos y ganancias de capital –generalmente a través de cuentas que sus padres abren a su nombre.

La tributación de los primeros U$S1.000 de los ingresos no salariales del hijo por lo general se compensa con la deducción fiscal de U$S1.000 aplicable a los dependientes y, por lo tanto, no serán imponibles. Los siguientes U$S1.000 son imponibles a la tasa fiscal que le corresponda al hijo (por ejemplo, el 10 por ciento para los ingresos imponibles hasta U$S8.925). Pero todo ingreso no salarial que supere los U$S2.000 es imponible a la tasa fiscal marginal del padre, que puede llegar al 36,6 por ciento en el caso de los matrimonios que tengan ingresos imponibles por más de $450.000.

Hay dos formas de declarar los ingresos por inversión de su hijo ante el IRS: Presentar una declaración fiscal por separado para su hijo usando el Formulario 8615 del IRS; o incluirla en su propia declaración fiscal usando el Formulario 8814 del IRS –esto último solo se puede hacer si no tiene ingresos por inversiones que declarar. El impuesto a pagar será el mismo en ambos casos.

Nota importante: Si bien incluir los ingresos por inversiones de sus hijos en su declaración fiscal puede ser más conveniente, eso podría incrementar tanto sus ingresos brutos ajustados que podría tener que pagar el impuesto mínimo alternativo o tal vez no pueda acceder a ciertas deducciones y créditos basados en los ingresos. Por ejemplo, las personas que tienen ingresos brutos ajustados modificados superiores a U$S80.000 (U$S160.000 para los matrimonios) no pueden acceder al Crédito Fiscal Oportunidad Estadounidense.

Otras reglas sobre el impuesto a los ingresos de los hijos:

Para ser considerado estudiante de tiempo completo, el hijo debe concurrir a la institución educativa la jornada completa durante cinco meses al año, como mínimo. El “kiddie tax” no se aplica a los hijos que: tienen entre 19 y 23 años y no son estudiantes de tiempo completo; utilizan más de la mitad de sus ingresos salariales en su manutención; tienen más de 24 años y todavía son dependientes de sus padres; o tienen menos de 24 años pero están casados y presentan una declaración fiscal conjunta con su cónyuge. Estos hijos pagan impuestos igual que cualquier adulto a la tasa fiscal que les corresponda.

Recuerde, las donaciones en sí mismas nunca son imponibles para quien las recibe. Pero, si una donación genera ingresos por inversión, allí sí se aplican impuestos. Además, las donaciones superiores a U$S14.000 por persona por año, pagan impuesto a las donaciones –aunque la mayoría de nosotros nunca llegaremos a obtener la exención vitalicia por donaciones de U$S5,25 millones.

Para más detalles sobre los requisitos para la presentación de las declaraciones fiscales de sus hijos, lea la Publicación 929 del IRS “Reglas Fiscales para Hijos y Dependientes”.

Jason Alderman dirige los programas de educación financiera de Visa. Para seguir a Jason Alderman en Twitter: www.twitter.com/PracticalMoney

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