Impactando Tu Vida Positivamente con las Verdades de Dios
Un cordial saludo. Esperando que te encuentres bien y que al final de este articulo te sientas mejor. No importa en el país que vivas, por todas partes lo que vemos y escuchamos son malas noticias. ¿Sabias que la Biblia ya había anunciado todo lo que esta ocurriendo en el mundo?. Mira lo que dice Mateo 24:6, “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.” 7, “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.” y en Mateo 10:21, “El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir”…
Las malas noticias de estos tiempos, ¡pueden convertirse en buenas noticias!. Recuerda que existe un creador de todo el universo que es Dios. Y, Dios no nos ha dejado solos en este mundo. Primero, El mismo se hizo hombre, en Su Hijo Jesús. Ahí viene la pregunta; ¿Entonces Dios hay mas de un dios?. La respuesta es no. Tenemos que reconocer que nuestra mente es muy limitada comparada con la de Dios y que Su poder es ilimitado. Eso quiere decir que habrán muchas cosas de Dios que no vamos a encontrarle lógica mientras estemos en la tierra. Ahí entra la fe. Dios se hizo hombre en Jesús y cuando Jesús murió y resucito, nos dejo Su Espíritu Santo. En Juan 17:22, Jesús esta hablando con el Padre y dice lo siguiente; “La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros SOMOS UNO.”
Las buenas noticias son que Dios tiene preparado una nueva tierra con cielos nuevos junto a El. Y en esa nueva tierra no habrá mas lagrimas, ni dolor, ni enfermedad. Mientras estamos en esta tierra, el Espíritu Santo nos consuela, nos guía y nos ayuda. Y, para tener derecho a entrar a esa tierra nueva, nuestro nombre debe estar escrito en el Libro de la Vida, lo cual podemos lograr si reconocemos que Jesús es el Hijo de Dios, que murió por nosotros y resucito y que por Su Sangre nuestros pecados son limpiados y borrados de la memoria de Dios y si nos arrepentimos de corazón de nuestros pecados…
Todo ser humano quiere saber que hay después de la muerte. Si hemos decidido servir a Dios, nos espera una bonita eternidad con Dios. Esto no tiene que ver con religiones. Dios no nos va a preguntar a que religión pertenecíamos. El va a buscar si nuestro nombre esta escrito en el Libro de la Vida. Es importante leer la Biblia para saber si le estamos sirviendo a Dios correctamente, ya que existe un “ángel caído”, que trata de que no le sirvamos a Dios correctamente. Todas las iglesias que se guíen estrictamente por la Biblia, son las que debemos visitar. Y, no quedarnos como visitantes, debemos buscar la iglesia donde Dios nos quiere para que crezcamos en nuestra relación con El.
Cuando escuchemos de malas noticias, si ya hemos dado el paso para que nuestro nombre este escrito en el Libro de la Vida, no debemos preocuparnos. Mira lo que dice Dios en Lucas 21:27-28… 27 “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.” 28, “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.” O sea, que debemos quedarnos tranquilos y confiados porque sabemos que nos espera la mejor vida posible junto a Dios.
Cuando no entiendas algo relacionado a Dios, pídele que te de Su sabiduría y poco a poco iras entendiendo mejor. Así nos dice en Santiago 1:5: “Y, si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” Recuerda que no estas solo. Para Dios no hay problemas imposibles de resolver. Dios nos ama y por eso desea que lo busquemos. Cuando sientas que no puedes mas o que necesitas una respuesta en tu vida, acude a Dios.
Hasta la próxima mis apreciados lectores. Espero que tengas un mes bendecido y que las verdades de Dios sigan impactando tu vida positivamente.
En Dios hay Esperanza: Salmo 120:1 “A Jehová clamé estando en angustia, Y El me respondió.”