Palabra Viva – Agosto 2012
Amado lector:
A través de la Palabra de Dios tenemos tres aspectos de suma importancia que Jesús indica en el libro de Juan, capitulo 14 versículo 6. Jesús se identifica a sí mismo, como el camino, la verdad y la vida. En los pasados escritos reflexionamos sobre los primeros dos puntos; Jesús como el camino y Jesús como la verdad. Hoy estaremos reflexionando sobre Jesús la vida. Jesús entendía a cabalidad esta palabra. Él estaba dándole un nuevo significado a la palabra vida. ¿Qué quiso decir Jesús? Que solo a través de Él, el hombre que en su estado natural esta muerto por causa del pecado, podía hallar la vida. Jesús no quiso limitar la palabra vida al concepto básico que tenemos los hombres sobre lo que es la vida. Jesús llevo esta palabra a su nivel máximo. Si aceptamos a Jesús como nuestro único Salvador pasamos de ese estado de muerte espiritual a vida. La palabra de Dios nos dice en 1 Juan 5:12 que: “el que tiene al Hijo, tiene vida y el que no tiene al Hijo no tiene nada”.
De manera clara la palabra nos indica que aunque respiremos, caminemos, hablemos, comamos entre muchas otras cosas, sino tienes al Hijo, Jesús, no tenemos vida. Jesús es la única fuente de vida. Posiblemente has escuchado de un pasaje bíblico que relata sobre la muerte de un hombre llamado Lázaro amigo de Jesús. La palabra relata un encuentro cara a cara con la muerte. Jesús al llegar donde estaba el cuerpo de su amigo Lázaro, le ordena que se levante y salga del sepulcro. Lázaro salió caminando del sepulcro.
Jesús es la vida y es el único que tiene el poder sobre la muerte. Tiene el poder de arrebatar de la muerte tanto física, espiritual y emocional a un hombre que este muerto o moribundo. La esperanza que nos da Jesús, es única y verdadera. Todo hombre debe tener como prioridad el alcanzar la promesa del Padre, la vida eterna para toda alma. Si tú no has reconocido a Jesús como tu Salvador, si no has aceptado su sacrificio en el Calvario y no has reconocido que El venció la muerte, hoy es el momento de tomar esa decisión que transformará tu manera de pensar y vivir. Esta decisión te llevara a gustar de las promesas de vida eterna que hay para todos aquellos que creen en El.