CONSEJOS – Diciembre 2012

Adultos jóvenes: eviten estas alertas sobre la privacidad

Los adultos jóvenes que se están por inscribir en la universidad o se están preparando para entrar a la fuerza laboral en ocasiones se sorprenden al descubrir que algunas conductas que eran toleradas o ignoradas cuando eran más pequeños ahora son analizadas minuciosamente e incluso podrían afectar sus oportunidades de progresar. Una de esas conductas culpables es compartir de manera excesiva información personal delicada en foros públicos y practicarse tatuajes o arte corporal de manera sumamente notoria, que podrían ser inaceptables en determinados ámbitos de trabajo.

Alertas. Es de público conocimiento que muchos empleadores realizan búsquedas en internet de los perfiles de aquellos postulantes a un empleo o una pasantía. Examinarán publicaciones en Facebook, Twitter o YouTube en busca de contenido inadecuado como fotos o videos picantes, comentarios racistas o evidencia de actividades ilegales que determinen si un postulante es o no apto.

Muchas personas no saben que las universidades, las compañías de seguro, las fuerzas de seguridad y las agencias de gobierno hacen lo mismo. Por eso, un estudiante menor de edad que publica fotos participando en competencias alcohólicas con la esperanza de aumentar su popularidad, podría no ser admitido en la universidad o incluso, podrían rechazar su beca.

Configuración de privacidad. De acuerdo con las proyecciones de Consumer Reports, aproximadamente 13 millones de usuarios de Facebook nunca configuraron las herramientas de privacidad del sitio o ni siquiera conocían de ellas y 28 por ciento comparten todas, o casi todas, sus publicaciones del muro con otros además de sus amigos. Es conveniente leer cuidadosamente las políticas de privacidad de todos los sitios en los que usted está registrado, incluso las políticas de redes sociales, bancos, tiendas, blogs y sitios de noticias en donde haya dejado comentarios, etc.

El correo electrónico es eterno. Eliminar un correo electrónico de su computadora no significa que haya dejado de existir. Es posible que su proveedor de correo electrónico – o su empleador, si realizó un envío desde su trabajo – conserve un registro por años. Además, es posible que los destinatarios no hayan eliminado los correos electrónicos y, de hecho, podrían reenviarlos a otros.

Búsqueda de fotos. Al igual que los correos electrónicos, las fotos publicadas en internet pueden ser eternas. Esto incluye las fotos de usted que otra persona haya publicado y etiquetado con su nombre. Un principio básico y fundamental: si no desea que su abuela se entere, no lo haga, no lo diga y no lo filme. Además, no publique fotos que podrían avergonzar a sus hijos o perjudicar su reputación profesional en el futuro.

Los currículums mienten. Puede ser tentador exagerar en los currículums vitae o durante una entrevista de trabajo, pero tal como se ha dado a conocer en las noticias acerca de ejecutivos despedidos que han caído en desgracia, esas mentiras pueden volver para atormentarlo. Los empleadores pueden descubrir fácilmente si el título o los cargos laborales anteriores que usted ostenta son legítimos. Otra obviedad: si su currículum vitae está publicado en internet en Monster.com o LinkedIn, verifique que no sea incongruente con el que presente a los futuros empleadores.

Tatuajes. Una quinta parte de los adultos tienen al menos un tatuaje – los porcentajes son aún mayores en los adultos jóvenes. Hace unos años, los postulantes para un empleo no aprobaban siquiera la primera entrevista si tenían tatuajes; hoy, dependiendo de la industria y la clase de contacto con el cliente, muchos empleadores piensan diferente.

No obstante, algunos empleadores aplican políticas estrictas que prohíben los tatuajes, las cuales, si tienen sólidos fundamentos empresariales que las sustenten, son lícitas. Afortunadamente, mis hijos todavía no tienen edad como para realizarse arte corporal, pero cuando la tengan, les daré el mismo consejo que le daría a cualquier adulto joven: piensa en las consecuencias de tus acciones a largo plazo.

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