¿Cazadores contra la Caza?
por Rob English
Por extraño que parezca, hay un espacio donde los cazadores y los activistas por los derechos de los animales están de acuerdo. Un proyecto de ley que surge de ese espacio ha sido aprobado por la Legislatura y el Senado del Estado de Nueva York, y ha sido enviado a la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, para que se convierta en ley. El proyecto de ley haría que los concursos de matanza de vida silvestre fueran ilegales en el estado.
Es obvio, por supuesto, que los defensores del bienestar animal están en contra de los concursos en los que se otorgan premios por matar a un gran número de animales salvajes que solo quieren sobrevivir y ocuparse de sus propios asuntos en su nicho ecológico. Pero el proyecto de ley para hacer que tales concursos sean ilegales también cuenta con el apoyo de organizaciones de caza, agricultores, y funcionarios de gestión de la vida silvestre. ¿Por qué? Porque consideran que la matanza es excesiva, poco deportiva, mala para el medio ambiente y dañina para la reputación de los cazadores como clase.
Los concursos de matanza de vida silvestre se llevan a cabo actualmente en al menos treinta pueblos de Nueva York, lo que resulta en una gran cantidad de animales asesinados por el derecho a fanfarronear y premios en efectivo. Los participantes describen muchos cadáveres arrojados a los contenedores de basura. Hablan de la matanza de coyotes preñados y de animales tan dañados por las municiones que ni siquiera sus pieles pueden ser cosechadas para obtener ganancias económicas. En muchos casos los cazadores que compiten utilizan dispositivos y métodos que los cazadores serios consideran malas prácticas, como la caza con reflectores o el cebo en los posibles lugares de muerte. Los administradores de vida silvestre y los agricultores explican que la fuerte reducción de depredadores de alto nivel, como los coyotes, puede dar lugar a un gran aumento de roedores y animales pequeños que dañan los cultivos.
Gracias a todos los involucrados en lograr que el proyecto de ley esté tan cerca de ser promulgado, especialmente a la asambleísta Deborah Glick y al senador Tim Kennedy. ¡Se espera que la gobernadora Hochul lo haya firmado para cuando se publique este artículo!
PD Los lectores de esta columna recordarán la siguiente solución propuesta al problema de los camiones demasiado altos que golpean el puente demasiado bajo en Liverpool:
“¿Qué tal un semáforo en rojo? Todo el mundo entiende un semáforo en rojo. No importa lo perdido que estés, lo cansado que estés, lo confundido, distraído o descuidado que estés, reconoces un semáforo cuando está en rojo. detener.”
Pues, de maravilla, entre otras medidas de seguridad anunciadas recientemente, ¡pronto habrá una luz roja frente al puente!
Foto de jinetes con águilas por Julia Volk y foto de dos hombres sosteniendo un rifle por Seun Adeniyi de pexels.com
Rob English es miembro de People for Animal Rights, organización de base en Central New York.
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