Autoconservación

por Rob English

Un día de 1976, un profesor de química en Maine desenvolvió un paquete de dos pastelitos “Twinkie” (“Submarinos” para algunos Hispanohablantes) frente a su clase. Se comió uno y colocó el otro encima de su pizarra como lección experimental para ver cuánto tiempo le tomaría al moho disolver el pastel.

¡Treinta y cinco años después, un periodista entrevisto al decano de estudiantes de la escuela y encontró al mismo pastelito aparentemente todavía sano en su oficina! Se había puesto un poco marrón desde que lo abrieron, dijo el decano; y ella lo sabría: era estudiante de la clase de química el día del experimento. Actualmente, según el fabricante de Twinkies, los pasteles de hoy tienen una vida útil de siete a diez días.

Entonces, ¿qué pasa con la conservación moderna de alimentos y como afecta a nuestra conservación humana?

Ha surgido un gran llamado por parte de investigadores y expertos médicos en línea que nos aconsejan evitar los alimentos muy procesados, como aquellos a los que se les han eliminado cosas buenas o a los que se les han agregado cosas problematicas.

Considere la harina blanca. Para prolongar la vida útil de los productos elaborados a partir de cereales, los fabricantes pueden reducir el grano a su harina, lo que significa que eliminan y desechan el salvado fibroso y saludable del grano, y también el germen nutritivo. Esto deja solo el almidón: hilos de glucosa, azucares que deben consumirse en pequeñas dosis para evitar la temida resistencia a la insulina y una posible diabetes.

Las frutas se consideran super saludables si no se cubren con pesticidas resistentes al agua. Lávelas bien o compre productos orgánicos.

Las carnes bien definidas como “Procesadas”, tales como las salchichas, el tocino, el salami y la mortadela, se pueden conservar con nitritos o hidroxitolueno butilado y se consideran peligrosas para comer en grandes cantidades (algunos dicen que pequeñas cantidades pueden ser peligrosas).

¿Y las carnes “normales”? The Healthy Home Economist explica: “Una vez que la carne queda expuesta al aire, comienza la oxidación, que gradualmente convierte el color rojo de la carne en un color marrón o gris menos apetecible en tan solo unos días. ¡Gasear carne con monóxido de carbono la mantiene con un aspecto artificialmente fresco hasta por un año completo!… ¡Europa prohibió esta práctica hace muchos años porque se consideraba insegura! Japón y Canadá también han prohibido el monóxido de carbono como estabilizador del color en la carne y el pescado.” Y cocine a la parrilla con precaución: la cocción a alta temperatura de proteínas como los filetes puede causar sustancias químicas peligrosas como las aminas heterocíclicas (HCA) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) desarrollarse dentro o sobre la carne mientras se cocina.

Entonces come lo que quieras, pero piensa un poco en la Autoconservación. El mes que viene agregare otra clase de preservación que quizás quieras considerar. -Rob

Reconocimiento de las imágenes: Fotografía de carne asada y salchichas de Diana y fotografía de fruta y verduras de Cristiano Junior de pexels.com

PD: las fuentes de este artículo están disponibles previa consulta. RE.
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Rob English es miembro de People for Animal Rights, una organización de base en el centro de Nueva York,
Comuníquese con People for Animal Rights
PO Box # 401,
Cleveland, NY 13042
email: peopleforanimalrightsofcny@gmail.com
https://parcny.org/

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