Conferencia del Cambio Climático de las Naciones Unidas
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático tuvo lugar en Lima, la ciudad capital de Perú, entre el 1 y 12 de Diciembre. Esta sesión también fue referida en los medios de comunicación como COP 20, simplicación de la 20.a Conferencia de las Partes (anual). Sería interesante añadir que esta era la cuarta vez que la conferencia se llevó a cabo en América Latina. Los anteriores fueron en Buenos Aires, Argentina (1998 y 2004), y Cancún, México (2010).
En los tres mencionados países latinoamericanos los delegados a la conferencia fueron expuestos a géneros musicales populares tradicionales: el tango y la milonga en Buenos Aires, la ranchera y el corrido en Cancún, y la marinera y el vals criollo en Lima. El vals criollo es una adaptación local del vals vienés. Dos de los mejores valses criollos glorifican, y hacen glamorosa y romántica a Lima. Estos se titulan “Acuarela criolla”, escrito por Manuel “Chato” Raygada (1904-1971), y “Lima de novia”, compuesto por Mario Cavagnaro (1926-1998), cuyas dos letras son encantadoras:
“Lima está de fiesta, / la canción criolla se viste de gala, / las guapas limeñas / lucen su belleza y gracia sin par. / Las cuerdas de la guitarra trinan, / los criollos corazones vibran / a los alegres sones de la canción popular. / Así es mi Lima criolla, / alegre y jaranera, / la tierra Tres Veces Coronada / donde nació la marinera / que con cajón y repique / en los barrios del Rímac / antaño le dieron colorido / Montes y Manrique, / padres del criollismo.” (“Acuarela criolla”)
“Bañada por las aguas / de un mar que te acaricia, / coqueta y soñadora / así eres Lima, tú. / Romántica y altiva, / alegre y generosa, / eres por ser hermosa / la novia del Perú. / Perú, Perú, tu tierra limeña / te canta con este vals / para tu gracia señera / y nada más y nada más. / Que un vals Perú / que te entrega un corazón / que ama, ríe y canta / y sueña por tu inspiración.” (“Lima de novia”)
Como sugiere la canción “Acuarela criolla”, Lima es también conocida como la Tres Veces Coronada Villa. Su nombre original en español fue la Ciudad de los Reyes. Nombres alternativos para ella son la Perla del Pacífico, la Reina de los Mares del Sur, y la Ciudad Jardín.
Pero no todos los peruanos se treparon al carro criollo, sin embargo. La idealizada visión de Lima retratada en estos valses fue impugnada por Sebastián Salazar (1924-1965), uno de los más grandes escritores peruanos, en su libro más famoso, la altura de su obra intelectual, “Lima la horrible”, cuyo 50.o aniversario de publicación fue celebrado, correspondientemente, en 2014. En su capítulo “El criollismo como falsificación” Salazar no anda con bagajes. El sugiere que el criollismo refleja realmente “tradiciones y costumbres” anti-indígenas. El continúa diciendo que el criollismo “es puro fariseísmo, el subterfugio que permite y hasta justifica la general inarmonía” y “contrabandeara la fantasía de la Arcadia Colonial”, un lugar imaginario que ofrece paz y simplicidad.
Parece ser que no hay escasez de concepciones erradas acerca de Lima. Un artículo publicado en “The New York Times” el 30 de Noviembre por la reportera Coral Davenport dice: “Por las próximas dos semanas, miles de diplomáticos de alrededor del globo se reunirán en la metrópolis del desierto de Lima, Perú, para una cita cumbre de las N.U. para diseñar un acuerdo con la intención de parar el alza global de los gases de invernadero que calientan el planeta”.
El Área de Lima Metropolitana tiene una población de 8.4 millones. Sería entonces más preciso etiquetarla como una megalópolis más que como una mera metrópolis. En segundo lugar, tienes que asombrarte cómo más de ocho millones de personas pueden sobrevivir en un desierto, un lugar caracterizado por la falta de agua. El hecho es que Lima fue fundada en un valle, el del río Rímac, como uno de los valses sugiere.
Acerca del autor: Miguel Balbuena es un escritor en los campos académico, científico, periodístico y literario (en los géneros de ficción y no ficción).