Los Peligros de Fumar
por Adrián Martínez
Muchos de ustedes han escuchado a través de la escuela, las noticias o sus proveedores médicos que el fumar tiene el potencial de causar o empeorar muchas enfermedades, que van desde enfermedades cardíacas y pulmonares hasta diversas formas de cáncer. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indican que fumar puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer, derrames cerebrales y diabetes, que se encuentran entre las principales causas de muerte entre los latinos (1). Con esto en mente, es comprensible por qué los proveedores de atención médica están alentando a sus pacientes a dejar de fumar. Desafortunadamente, la población latina tiene menor acceso al seguro de salud que los estadounidenses blancos, lo que significa que tienen menos acceso a los proveedores de atención médica y los tratamientos que pueden ofrecer para ayudar a dejar de fumar.
Según las encuestas de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, las tasas de tabaquismo varían entre las subpoblaciones latinas. Aproximadamente uno de cada cinco puertorriqueños y cubanos admiten fumar cigarrillos, que es aproximadamente el doble de la tasa de centro y sudamericanos; entre todos los grupos, los hombres son más propensos a fumar diariamente que las mujeres (2). Esto puede reflejar una mayor aceptación social del tabaquismo en los grupos con tasas más altas, lo que en sí mismo puede resultar en más dificultades para las personas en esos grupos para dejar de fumar. Parte del proceso de abandono implica evitar ambientes en los que es más probable que fume un cigarrillo. Si está rodeado de gente que fuma, es mucho más difícil evitar la tentación de fumar. Rodéese de personas que puedan apoyarlo en sus esfuerzos por dejar de fumar, y anime a sus seres queridos a que cesen junto a usted.
¿Qué métodos hay para dejar de fumar? Además de intentar hacerlo por su cuenta, tiene algunas opciones para elegir. La terapia de reemplazo de nicotina incluye goma de mascar de nicotina, parches, pastillas, inhaladores y aerosoles nasales. Otros tratamientos incluyen los medicamentos vareniclina y bupropión, que reducen los antojos de nicotina y tienen otros efectos beneficiosos. Todos estos medicamentos tienen sus propios efectos secundarios, que debe analizar con su proveedor de atención médica. No se desanime si no puede dejar de fumar mientras usa uno de los medicamentos; dejar de fumar es un proceso que requiere esfuerzo y persistencia. Si está interesado en dejar de fumar, haga una cita con su proveedor de atención primaria o llame al 1-866-NY-QUITS (1-866-697-8487) para obtener orientación y apoyo.
Referencias
1. Centers for Disease Control and Prevention. Vital Signs: Leading Causes of Death, Prevalence of Diseases and Risk Factors, and Use of Health Services Among Hispanics in the United States—2009–2013. Morbidity and Mortality Weekly Report 2015;64(17):469–78.
2. Centers for Disease Control and Prevention. Disparities in Adult Cigarette Smoking—United States, 2002-2005 and 2010-2013. Morbidity and Mortality Weekly Report, 2016;65(30).
Adrián Martínez es un Puertorriqueño nacido en California y criado en Vermont, New Hampshire y Florida. Se graduó en el 2014 de la Universidad de Florida con un B.S. en Biología y actualmente es estudiante de cuarto año de medicina asistiendo a la Universidad de Rochester Escuela de Medicina y Odontología. Él está en la junta ejecutiva del capítulo de la escuela de la Asociación de Estudiantes Latinos de Medicina (LMSA por sus siglas en Inglés) y espera un día especializarse en psiquiatría.