Herencia Hispana y Música

por Miguel Balbuena

El Mes Nacional de la Herencia Hispana es un lapso de tiempo designado para la celebración de las culturas de los estadounidenses cuyos orígenes se remontan a América Latina y España. Cada año va del 15 de Septiembre al 15 de Octubre. Por supuesto, los latinos deberían de conmemorar su ancestralidad todos los días del año, no sólo durante un período de 30 días. En el dominio público, Syracuse tuvo su Festival Latinoamericano el 12 de agosto en la Plaza Clinton y su Fiesta Multicultural de la Cuadra cinco días después en el Parque Skiddy.

Este año nació La Feria in the Fair, la cual se llevó a cabo del 25 de Agosto al 27 de Agosto en el previamente no desarrollado confín occidental de los recintos feriales de Nueva York, de 375 acres, en el pueblo de Geddes. Este confín había sido bautizado como la Experiencia de Nueva York y su apertura fue posible gracias a la demolición de la Tribuna, cuyo sucesor fue el Escenario de la Experiencia del Imperio, el cual tiene características técnicas similares al otro principal, el Escenario Stan Colella en la Plazoleta Chevy.

El Escenario del Imperio está situado en un espacio verde con tres glorietas, sillas de terraza robustas y mesas de comida campestre con sombrillas. Este espacio está justo al lado de una laguna artificial con tres fuentes de agua en medio, además con una choza polinesia flotante. Es un lugar agradable para las familias y otros para divertirse, y, cuando La Feria in the Fair estaba en marcha, para disfrutar los ocho conciertos gratuitos que tuvieron lugar en esta plataforma elevada.

Pero una cosa graciosa pasó en el camino al foro, tal como el cineasta Richard Lester lo habría dicho. El más entretenido momento del evento de tres días ocurrió cuando un inesperado invitado procedió a irrumpir en el escenario para tratar de superar a los músicos. El estaba luciendo una melena dorada, y llevaba puesto un terno azul marino, una camisa blanca y una corbata roja, y los artistas lo llamaban Señor Presidente mientras que él le alzaba el  pulgar al público. Le arrebató el micrófono de las manos a uno de los congueros de BombaRoc y no lo soltaba. La gente en la audiencia se preguntaba en voz alta si él era realmente el Ocupante en Jefe de la Torre Trump en la Avenida Quinta en Manhattan Central, quien, en el 20 de enero, se convirtió también en el Comandante en Jefe de la Casa Blanca. Algunos incluso especularon que aprovecharía la oportunidad en el escenario para hacer una importante proclama de política estadounidense, tal como la revelación de la existencia del Eje Latinoamericano del Mal, compuesto por México, Venezuela y Cuba, para coronar el Eje Asiático del Mal, formado por Corea del Norte, Irán e Irak.

Para ayudar a resolver la situación, tuve que recordar qué pinta tenía el verdadero Donald Trump cuando lo vi por primera vez cuando hizo una ostentosa aparición el 16 de Abril de 2016 en el Centro de Convenciones Pirro de Syracuse, a los sonidos del tema musical de “NBA en TNT” del Sistema de Transmisión Turner, no a los de “El juego del siglo”, como equivocadamente informé dos semanas después. Una minuciosa evaluación, en cuanto a si el individuo en cuestión era de hecho el Líder del Mundo Libre, tendría que tener también en cuenta su comportamiento. El simplemente no pudo haber resistido el ritmo contagioso de la música bomba tocada por los tres congueros de BombaRoc, y repetidamente meneó sus hombros y sacudió su colita a este latido. Dado que tal conducta pública no hubiera tenido precedentes para la cabeza de la Oficina Oval, tuve que concluir que el sujeto en el escenario no era alguien genuino. En lugar de eso, él era tan fraudulento como la imitación de El Donaldo hecha por Alec Baldwin en “Noche del sábado en vivo” de la Compañía Nacional de Transmisión.

Pero los músicos de BombaRoc demostraron tener correa. Le llevaron la corriente al falso Trump, incluso cuando estaban teniendo problemas para recuperar el micrófono de este impostor, quien, resultó, tener puesta una peluca, la cual – tras cuernos, palos – había sido manufacturada en China, de tantos países.

Conforme el sermón del fingido multimillonario inversionista iba terminando, le dijo a los artistas: “Yo los apoyo, mexicanos”. “Somos puertorriqueños, no mexicanos”, le corrigieron.

Antes del lanzamiento de La Feria in the Fair, las apariciones de artistas latinos en la feria eran pocas y distantes entre sí. Recuerdo haber asistido a un concierto de Santana en su Tribuna el 3 de Septiembre de 1993. Posteriormente, su estrado en la Villa Panafricana hospedó un puñado de actos de música latina. Este año tuvo tres: Los Claveles, UMB y Afrikan 2.

Había que hacer algo para corregir esta seria situación. Afortunadamente, CNY Latino, Excellus Blue Cross Blue Shield, Molina Health Care y Somos el Futuro estuvieron a la altura del desafío y se unieron para patrocinar La Feria, la cual fue tal éxito que incluso un perro comenzó a bailar salsa directamente en frente del escenario mientras la Orquesta La Muralla estaba actuando. El perro llevaba un saco blanco y anteojos, y tenía un estetoscopio colgando de su cuello. Tras un examen más detallado, era la mascota de Molina Healthcare con un disfraz puesto.

Acerca del autor: Miguel Balbuena es un escritor en los campos académico, científico, periodístico y literario (en los géneros de ficción y no ficción).